Toda una vida dedicada al arte

Gonzalo FAUSTO

“SOL DE ESPAÑA”, Málaga

Vicente Vázquez Canónico, él y su obra (alma y corazón de un artista). Expone con caracteres de auténtico acontecimiento.

La Axarquía entera, pura esencia de un latido malacitano, ha dicho «sí» a su obra de forma lada, dinámica (en su extraña quietud), con raíces viriles sin caer en el burdo machismo; con poesía profunda huyendo de otra rima que no sea obra capaz de conmover placenteramente el alma con latidos de belleza; Vázquez Canónico ha evolucionado pero manteniendo sus raíces clásicas, reminiscencias griegas, pero elevándose en una síntesis como aleteo de paloma que bebe en lo clásico y vuela por aires vanguardistas.

Vicente busca nuevas materias para expresarse y llegar con facilidad al pueblo. Y mete latidos en sus volúmenes de vidrio que perpetúan instantes como auroras y ocasos solares. Piedra, madera, bronce, cristal, mármol, todo termina, en sus manos y talento, hecho arte. Arte perpetuo, imperecedero.

Ahí están bronces pensantes, formas meditativas, velas al viento, cascos al mar; deportistas en acción. ¿Qué es lo mejor? Todo. Pero tal vez ese homenaje a la vela y al mar, esa «Fortuna» que será ofrecida a S. M. el Rey de España y ese binomio hombre deporte que sintetiza la universalidad olímpica del hombre buscando la perfección.

El germen del arte de Vázquez Canónico sembrado para siempre.